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Benchmarking SEO: qué es y cómo hacerlo

Belén Barquin - SEO Analyst

El benchmarking SEO se ha convertido en una herramienta clave para las marcas que buscan sobresalir de la competencia. A medida que los motores de búsqueda evolucionan y los algoritmos se vuelven más sofisticados, las empresas deben adoptar estrategias basadas en datos para mantenerse a la vanguardia. 

Analizar el rendimiento de la competencia y entender cómo se posicionan en las SERPs (páginas de resultados de búsqueda) puede ofrecer insights valiosos que permitan ajustar y mejorar continuamente nuestras propias tácticas de optimización. A través de un enfoque estructurado, el benchmarking SEO permite identificar oportunidades, corregir errores y tomar decisiones estratégicas que impulsen el crecimiento orgánico.

¿Qué es un benchmark?

Un benchmark es un punto de referencia que se utiliza para evaluar y comparar el rendimiento de un proceso, producto, servicio o estrategia frente a un estándar previamente definido o frente a la competencia. En otras palabras, es una medición comparativa que te permite saber si lo que estás haciendo está a la altura de las expectativas del mercado o si está por debajo de lo que ofrecen tus competidores.

En el ámbito del SEO, un benchmark es una herramienta fundamental que permite analizar el rendimiento de un sitio web en términos de visibilidad, posicionamiento en buscadores, tráfico orgánico y otros factores clave. Este análisis comparativo te ayuda a identificar cuáles son las estrategias más efectivas que utilizan otros sitios en tu industria y te proporciona información valiosa sobre las áreas en las que tu sitio web podría estar rezagado.

A través del benchmarking, se pueden detectar oportunidades de mejora, desde la optimización del contenido hasta la estructura del sitio, el perfil de enlaces o la experiencia del usuario. Esta práctica es esencial para cualquier negocio que quiera mantenerse competitivo en los resultados de búsqueda de Google y otros motores, ya que permite ajustar las estrategias basándose en datos reales y en el rendimiento del mercado.

Por ejemplo, si tu competencia está posicionando mejor para ciertas palabras clave o está obteniendo más tráfico en páginas específicas, el benchmark te ayudará a identificar esas diferencias y crear un plan de acción para cerrar esas brechas. Así, puedes optimizar tu rendimiento, mejorar tu visibilidad en las SERPs y lograr mejores resultados a largo plazo.

Tipos de benchmarking

Existen varios tipos de benchmarking, cada uno enfocado en diferentes áreas y objetivos según lo que se quiera medir o mejorar. Aquí te presento los más comunes:

1. Benchmarking interno

Este tipo de benchmarking se realiza dentro de una misma organización, comparando procesos, productos o resultados entre diferentes departamentos, equipos o filiales. El objetivo es identificar las mejores prácticas internas y replicarlas en otras áreas que puedan estar teniendo un rendimiento inferior. Es especialmente útil para grandes empresas que operan en múltiples ubicaciones o con varios equipos funcionales.

Ventajas: Fácil acceso a la información, menores costos y rápida implementación de mejoras.

Desventajas: Se limita al análisis dentro de la misma organización, sin comparación con la competencia.

2. Benchmarking competitivo

El benchmarking competitivo es una práctica enfocada en comparar el rendimiento de tu empresa con el de los competidores directos. En el contexto del SEO, por ejemplo, se puede comparar el posicionamiento de palabras clave, la autoridad de dominio, la cantidad de backlinks y otros indicadores clave para entender por qué algunos competidores están mejor posicionados en las SERPs.

Ventajas: Permite obtener insights directos sobre las estrategias que emplea la competencia.

Desventajas: Acceder a datos detallados de la competencia puede ser complicado o limitado, ya que no toda la información es de acceso público.

3. Benchmarking funcional

Este tipo de benchmarking se enfoca en comparar procesos o funciones específicas entre diferentes industrias, no necesariamente con competidores directos. Por ejemplo, una empresa puede analizar cómo otras industrias optimizan su atención al cliente o sus procesos logísticos, y luego adaptar esas estrategias a su propio modelo de negocio.

Ventajas: Ofrece una perspectiva innovadora al aprender de empresas que están fuera del sector tradicional.

Desventajas: Las diferencias entre industrias pueden hacer que algunas estrategias no sean aplicables de manera directa.

4. Benchmarking genérico

El benchmarking genérico se basa en el análisis de procesos que son comunes a todas las empresas, independientemente de la industria. Un buen ejemplo es el uso de herramientas de análisis de datos o estrategias de marketing digital que pueden ser aplicadas en cualquier sector. Se busca la eficiencia y la mejora continua en áreas universales como el manejo de recursos humanos, finanzas o tecnología.

Ventajas: Se pueden identificar las mejores prácticas en áreas clave y aplicarlas a diversos sectores.
Desventajas: A veces las diferencias contextuales pueden hacer que ciertas estrategias no sean completamente replicables.

5. Benchmarking estratégico

Este tipo de benchmarking se enfoca en la comparación de estrategias globales de negocio, no solo en procesos específicos. El objetivo es analizar las estrategias de crecimiento, diversificación o posicionamiento en el mercado de empresas exitosas y, a partir de ahí, adaptar o ajustar la propia estrategia a largo plazo.

Ventajas: Ofrece una visión integral y a largo plazo sobre cómo otras empresas han logrado el éxito.
Desventajas: Las estrategias pueden ser difíciles de implementar si no se cuenta con los recursos o capacidades necesarias.

6. Benchmarking digital o de marketing

Enfocado en el entorno online, el benchmarking digital se centra en evaluar la presencia y efectividad de las estrategias digitales. Esto incluye el SEO, el marketing en redes sociales, el rendimiento de la publicidad online y la experiencia de usuario en sitios web. Es ideal para empresas que buscan mejorar su posicionamiento digital frente a la competencia.

Ventajas: Permite medir la efectividad de las estrategias digitales y optimizar el rendimiento en línea.
Desventajas: Requiere acceso a herramientas y análisis especializados, y algunos datos de la competencia pueden no ser públicos.

Cada uno de estos tipos de benchmarking ofrece una metodología única para mejorar el rendimiento de una organización, ya sea a través de comparaciones internas, con competidores directos o aprendiendo de otros sectores. La clave está en elegir el tipo de benchmarking adecuado según los objetivos y recursos de tu empresa, y aplicarlo de manera sistemática para obtener mejoras continuas.

Cómo hacer un benchmark SEO

1. Identificar a tus competidores

El primer paso es definir quiénes son tus principales competidores. Estos pueden ser empresas de tu sector que compiten por las mismas palabras clave o incluso sitios web que no ofrecen productos similares pero se posicionan mejor en los resultados de búsqueda. Para ello, puedes usar herramientas como SEMrush, Ahrefs o Moz, que te permiten identificar qué sitios están compitiendo por las mismas palabras clave que tu web.

Consejo: No te limites solo a tus competidores directos de negocio. A veces, otros sitios, como blogs o foros, también pueden ser competidores en las SERPs.

2. Seleccionar las métricas clave

Para realizar un análisis SEO completo, es esencial definir qué métricas vas a comparar. Algunas de las métricas clave incluyen:

3. Auditar tu sitio web y los de la competencia

El siguiente paso es realizar una auditoría SEO tanto de tu propio sitio como de los sitios competidores. Esto incluye aspectos técnicos como la arquitectura del sitio, la correcta indexación de las páginas, el uso adecuado de etiquetas meta (títulos y descripciones), la estructura de URLs, el uso de schema markup, entre otros.

Para esto, puedes usar herramientas como Google Search Console para analizar tu propio sitio y herramientas de pago como Screaming Frog para analizar tanto tu sitio como los de la competencia.

Consejo: No te enfoques solo en los aspectos técnicos. También analiza el contenido de tu competencia, qué tipos de publicaciones están posicionando mejor y cómo puedes mejorar tu propio contenido.

4. Análisis de palabras clave

El análisis de palabras clave es esencial para un benchmark SEO. Debes identificar qué palabras clave están utilizando tus competidores y qué tan bien están posicionando para ellas. Puedes usar herramientas como Google Keyword Planner, Ahrefs o SEMrush para descubrir las palabras clave que generan más tráfico y si existen oportunidades para atacar keywords de larga cola (long-tail keywords) menos competitivas.

Este análisis te ayudará a descubrir brechas en tu propia estrategia de palabras clave y a identificar nuevas oportunidades para crear contenido optimizado.

5. Evaluar el perfil de backlinks

Los backlinks son uno de los factores más influyentes para el posicionamiento en Google. Al realizar un benchmark SEO, es fundamental comparar el perfil de backlinks de tu sitio con el de tus competidores. Herramientas como Ahrefs o Moz te permiten ver cuántos backlinks tiene tu competencia, la calidad de esos enlaces y las páginas más enlazadas.

A partir de esta información, puedes identificar sitios web o medios que podrían enlazarte, ayudando a mejorar tu autoridad de dominio y, por ende, tu posicionamiento.

6. Comparar la experiencia de usuario (UX)

La experiencia de usuario es cada vez más importante para el SEO, especialmente después de las actualizaciones como Core Web Vitals de Google. Compara aspectos como la velocidad de carga, la facilidad de navegación, la estructura del sitio y la optimización para dispositivos móviles entre tu sitio y los de tus competidores.

Herramientas como PageSpeed Insights o Lighthouse te permitirán evaluar la velocidad y el rendimiento de tu sitio web, tanto en escritorio como en móviles, comparándolo con el de la competencia.